¿A que nos referimos cuando hablamos de
vejez? Muchos responderían a arrugarse, a canas, a dificultades para la realización de diversas actividades y están en lo cierto, pero... ¿A qué se
debe específicamente esto? Los telómeros son unas estructuras celulares compuestas
por repeticiones de secuencias de ADN localizadas en los extremos de los cromosomas,
su función es proteger a éstos frente a la degradación que tiene lugar, de
forma natural, durante la replicación de las moléculas lineales de ADN tras completarse
cada ciclo de replicación. La longitud de los telómeros varia entre las
distintas especies, y en cada ciclo estos se acortan en cada replicación de los
extremos de las secuencias lineales de ADN. De forma análoga, la longitud
telomérica en cada tipo celular de nuestros tejidos disminuye con el tiempo,
constituyendo por tanto una aproximación bastante representativa de la edad
biológica de nuestros tejidos y órganos. Ante esto nos cabe preguntar ¿Cómo
hace nuestro organismo para controlar el acortamiento excesivo de los telómeros
y de esta manera evitar un envejecimiento prematuro? Lo hace mediante la acción
de la telomerasa esta es una ribonucleoproteína
y cumple la función de añadir repeticiones teloméricas de novo para así mantener
una longitud telomérica estable a lo largo de la historia replicativa de
determinados tipos celulares. Esta
enzima se expresa durante el desarrollo
embrionario, restringiéndose en el adulto a determinados compartimentos
celulares como por ejemplo las células madres adultas, los órganos
hematopoyéticos y las células reproductoras. La activación de la telomerasa es
suficiente para conferir un potencial replicativo ilimitado a las células, y,
de hecho, es un evento frecuente durante la transformación tumoral. El
mantenimiento de la longitud telomérica, en consecuencia, requiere un delicado
equilibrio entre erosión y alargamiento, y de esta manera poder evitar un
acortamiento excesivo que daría lugar a la aparición de síntomas asociados al envejecimiento
prematuro, o una actividad telomerasa absurda que podría favorecer la
inmortalidad de células malignas, como por ejemplo las cancerígenas (Miguel
Foronda, et.al; s/f).
La imagen nos muestra como un elevada actividad de la telomerasa puede inmortalizar a las células tumorales. entonces antes de hablar de inmortalidad de los organismo abría que determinar hacia donde se pretende llegar con esto. Existen como ya vimos sus pro y sus contras.
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